1ª DIVISIÓN MASCULINA - NORTE B-B

Quique (6), Miguel (2), Mochi (-), Ricky (12) y Jaime (25, 2 triples) –cinco inicial- Benja (3), Agus (6, 2 triples) y Francis (6).

Sánchez (5), García (2), De la Calle (12, 2 triples), De Dios (7) y Rodríguez (7) –cinco inicial- Antón (-), Mbaye (4), Alonso (7, 1 triple), Pérez (2) y Gómez (11, 1 triple).

El Club Baloncesto Palencia logró su quinta victoria de la temporada (60-57) ante Aquimisa C.B. Tormes, actual líder de la competición y que tan solo había perdido un encuentro en lo que va de curso, y que supone un buen impulso para el equipo dados sus problemas de lesiones y por motivos laborales.
Los palentinos, de nuevo con varias bajas (Castro, Sobrino y Caballero), volvieron a ganar al líder de la competición como locales habiendo ganado los últimos tres partidos que han disputado en casa. Una vez más, el Campo de la Juventud se convirtió en un fortín inexpugnable para recibir al líder de la competición que perdió como ya lo hiciera Zaratán antes del parón navideño y cuando llegaban como líderes.
Comenzó igualado el encuentro hasta mediado el primer cuarto cuando el conjunto local estiró su ventaja hasta los 7 puntos gracias a varias acciones consecutivas muy buenas. En el intercambio de fallos bajo los aros, el conjunto salmantino se acercó en el marcador de la mano de De la Calle –autor de 9 puntos en este cuarto- y que hizo que su equipo no notara la baja de Alberto Ramos.
Tormes aprovechaba la superioridad física de sus interiores, con varios por encima de los dos metros de altura, pero el partido seguía vivo. Al inicio de la segunda mitad, los visitantes comenzaron a usar defensas alternativas, y el CB Palencia decidió imitarlo. Entonces, el partido se ralentizó un poco más hasta llegar al último cuarto.
Las defensa se imponían a los ataques y a pesar de los intentos visitantes, los locales lideraron el partido durante más de 30 minutos. Contra cuatro puntos de ventaja para los morados comenzó el último parcial, y tras un buen inicio el marcador reflejaba un 46-38 a tener en cuenta. Pero no todo estaba vendido.
Los locales continuaban con su buena defensa, llegando a todos los tiros y aprovechando cualquier opción para salir rápido al contraataque. En ese momento entraron en el partido las faltas. Hasta ese instante –y en un partido nada bronco- el conjunto palentino había hecho 7 faltas, por 10 de los visitantes. Ante la escasez de tiempo, y viendo que el partido se quedaba en casa, el CB Tormes buscó parar el reloj lo que provocó que hicieran 11 faltas en los últimos 7 minutos de encuentro. De ahí la diferencia final de faltas señaladas a uno y otro equipo y es que en ningún momento ninguno de los equipos se vio ayudado por el arbitraje, permitiendo lo mismo en uno y otro lado de la pista.