Derrota del Agua de Mar C.B. Palencia, ante el equipo palentino de Filipenses, en un derbi que mereció ganar el equipo visitante, pero con una diferencia final en el marcador, que no refleja lo demostrado en el parquet por parte de ambos conjuntos. Destacar la gran afluencia de público que lleno literalmente las gradas de la instalación deportiva del Campo de la Juventud.
En el primer cuarto los palentinos no lograban estar cómodos, mostrándose muy inconsistentes e irregulares en su juego ofensivo, pero que pudieron equilibrar con su esfuerzo defensivo, que les llevo al final de este parcial a un marcador exiguo de 8-16.
En el segundo cuarto, los ataques de ambos equipos fueron los protagonistas, esta vez, con más acierto del plantel morado, que logró en este parcial unos meritorios 24 puntos. Esa mejora anotadora local, tuvo su contrapunto en la defensa, que evidenció muchos problemas a la hora de contener las excelentes individualidades visitantes. Así se llegó al descanso con un 32-38.
Tras el descanso, y una vez más, la calidad individual de Filipenses puso tierra de por medio en el marcador, ante la cual el Agua de Mar no tuvo y pudo tener respuesta alguna durante todo lo que duró el choque. En estos dos últimos cuartos, las dudas, la falta de concentración y la poca competitividad defensiva, fueron una losa para el conjunto del C.B. Palencia, que nunca demostró estar a la altura del nivel que requería este encuentro. Esa falta de competitividad la aprovechó Filipenses para aumentar paulatinamente la diferencia en el marcador, siendo justo vencedor, aunque con un resultado final bastante engañoso, a tenor de lo demostrado en los 40 minutos.
En resumen, una vez más, la experiencia y nivel de algunas de las mejores individualidades de la competición que posee la plantilla de Filipenses, pusieron de manifiesto la diferencia que existe en estos momentos entre ambos equipos
palentinos. Este encuentro también sirvió para congregar a todos los equipos de cantera del C.B. Palencia en su foto grupal del club, y, además, para hacer un más que merecido reconocimiento y homenaje hacia la persona de Quique Carracedo, Delegado de Campo del C.B. Palencia desde hace cuatro décadas, donde se le hizo entrega de la insignia de oro de la entidad por todos estos años de dedicación y fidelidad, que son un ejemplo para el baloncesto palentino.
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