Otro mal comienzo de partido, tuvo como consecuencia la derrota del Agua de mar C.B. Palencia, en el derbi palentino que le enfrentaba al Restaurante La Balastera Filipenses.
Los locales comenzaban el encuentro con un alto ritmo defensivo, al cual los visitantes no pudieron adaptarse en todo lo que duró este encuentro, y que fue decisivo en el devenir del choque. Además de esta puesta en escena defensiva inicial, Filipenses volvió a marcar la diferencia, apoyándose en la calidad anotadora de Juan Pedro García, que nuevamente hizo estragos sobre la defensa palentina, encajando en el primer cuarto un 27-13.
En el segundo cuarto, los morados pudieron mejorar sus prestaciones sobre el parquet, gracias a una mayor concentración defensiva y a una meritoria mejora de su juego de ataque, que le llevo a empatar el cuarto con un parcial de 16-16, llegando al descanso con los mismos 14 puntos de desventaja de los primeros diez minutos (43-29).
En la reanudación, Filipenses volvió a imponer un fuerte y duro ritmo defensivo, al cual los jóvenes jugadores del Agua de Mar volvieron a no adaptarse, como ya les pasó en los minutos iniciales del encuentro, y que acompañaron, además, de un errático y débil trabajo defensivo, que aprovecharon perfectamente los primeros para marcharse definitivamente en el marcador, finalizando el choque con un claro y merecido 78-46.
En resumen, otro exigente partido para los canteranos del C.B. Palencia, ante un rival que puso de nuevo sobre el parquet la calidad individual de algunos de sus jugadores (nivel EBA y LEB), que determinan y condicionan el devenir de competiciones como esta de la Primera División Masculina.
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