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Derrota del Agua de Mar ante el equipo charro de Universidad de Salamanca que fue el conjunto que creyó más en la victoria final, en un encuentro que enfrentaba a los dos equipos que hasta ese momento no habían conseguido la victoria en esta temporada.
En los dos primeros parciales, el equipo local intentaba encontrar la vía de la anotación a través del equilibrio entre su juego exterior e interior, generando ventajas ofensivas desde el perímetro con penetraciones, y también desde situaciones cercanas al aro con sus jugadores interiores. Todo esto fue acompañado de disposiciones defensivas palentinas que intentaron confundir y generar dudas al ataque visitante, permitiéndole mantener ventajas en el marcador que rondaron los 10 puntos, que pudieron ampliarse más sino hubiese sido por la lagunas de concentración que evidenció el Agua de Mar en estos minutos. Así se llegó al descanso con una ventaja de 8 puntos a su favor.
Tras el descanso, esa irregularidad de los dos primeros cuartos se hizo aún más presente para los palentinos, mostrándose en las situaciones claras de anotación desaprovechadas, en sus pérdidas de balón y en los continuos problemas para controlar el rebote, aspecto este último que fue definitivo en este choque. Este bajón en el juego local fue aprovechado por el conjunto salmantino para reducir la desventaja en el luminoso, terminando el tercer cuarto con un empate a 54-54.
En el último cuarto es donde los locales se vinieron abajo definitivamente encajando un parcial de 11-24, que esta vez tuvo como causantes su débil puesta en escena defensiva que una y otra vez era superada por el ataque visitante, su errático porcentaje de tiro, y sobre todo, por el mal endémico que sufren los equipos con rachas perdedoras tan prolongadas, que es la falta de creencia en la victoria, que sumada a la falta de experiencia de los integrantes de esta nobel plantilla morada, provocó un cóctel demoledor que desembocó en la derrota final por un 65- 78.
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