Gordon (4), Martínez (7), Calero (10), García (14), Juan (10), Rodríguez (14), González (4), Bernardo (8), Ramírez (7), Antón (6), Rodríguez S (9, 1 tr.) y Álvarez (2)

Ovejero (3), Ángel (9), Juan (4), Chema (3), Miguel (3), Helguera (), Iván (), Raúl (), Alejo () y Melitón ().

El equipo de León dominó claramente el partido pero a pesar de la abultada derrota que reflejó el marcador final, sino hubiera sido por la presión en todo el campo, la diferencia entre ambos conjuntos no hubiera sido tan grande, aunque cueste creerlo.
Hace tiempo que los equipos de categorías inferiores que no son muy técnicos, o no son físicamente superiores, intentan superar esto con defensas presionantes, que no hacen más que demostrar que no son equipos técnicamente buenos ni físicamente muy dotados. Esto es lo que ha pasado con este equipo leonés, ha escondido sus carencias con una presión en todo el campo que maniató a los palentinos y no les dejó jugar.
Por parte de los palentinos se notó mucho el miedo “escénico” de jugar en León, lugar muy importante del baloncesto castellano-leonés. En defensa fallaron mucho en las ayudas, quizás por ver el partido perdido de antemano y nunca pararon los contraataques del equipo local, claro que esto sucedía cuando los leoneses ya habían roto el partido con su presión.
Los palentinos deben seguir trabajando mirando al futuro, olvidando resultados, pensando en su progresión personal y colectiva, mejorando su balance defensivo y siendo mucho más agresivos en defensa, carencia ésta que en el partido frente a los leoneses queda reflejada en que el equipo aunque pierde por tan abultada diferencia hizo sólo diez faltas personales en todo el partido.