El comienzo de partido fue muy igualado, entre otras cosas porque ambos conjuntos habían puesto en cancha quintetos poco habituales. Los morados hacían daño con una zona pres en todo el campo y el equipo de Filipenses no estaba cómodo y no anotaba notando la ausencia en cancha de jugadores fundamentales, lo que permitió a los del CB Palencia ganar el primer cuarto.
El segundo fue otro cantar y tuvo nombre propio: la entrada en pista de Ricardo, con 20 puntos anotados en este cuarto, propició que Filipenses comenzara a decantar el partido a su favor.
Los dos últimos cuartos fueron un recital de la escuadra colegial, con los morados desarbolados y erráticos, sin ideas, haciendo cada uno la guerra por su cuenta, finalizando todos los ataques en tiros lejanos, incapaces de reaccionar y olvidando los sistemas que habían puesto en práctica en la primera manga del partido.
Si algo positivo pudieron sacar ambos conjuntos del encuentro es que les permitió poner en cancha a todos sus efectivos, dando minutos a todos los jugadores: los de Filipenses porque son superiores a los otros equipos palentinos y los morados porque son conscientes de que la consecución de la segunda plaza disponible para el preautonómico se la van a jugar con Maristas; eliminatoria, en principio, bien encaminada después de la victoria que consiguieron sobre éstos por una diferencia de 30 puntos, razón por la que el entrenador morado no convocó a Isma para jugar hoy .