Después del paréntesis carnavalero los del CB Palencia solventaron su visita a Burgos con una victoria cómoda, tal y como se preveía a tenor de lo visto en el partido de ida, de los resultados previos de ambos y de la posición en la clasificación.
Los burgaleses son un equipo joven, todos de primer año, con poca experiencia, un equipo en formación que poco pudo hacer ante los morados.
En la primera parte no se produjeron diferencias mayores fundamentalmente porque el entrenador morado quiso mantener la presión en todo el campo, la cual les permitía robar balones pero también facilitaba canastas fáciles de los de casa, dado que los morados no hacían bien la transición defensiva hasta la zona.
En la segunda parte Promociones puso una defensa individual lo que paralizó casi por completo la anotación del contrario y les permitió sacar rápidos contraataques, consiguiendo distancias importantes en el marcador.
Los palentinos plantearon el partido intentando contraataques rápidos en ataque y defensas presionantes, bien en todo el campo o simplemente sobre el hombre balón, olvidando otro tipo de cuestiones tácticas. Los burgaleses vivieron casi exclusivamente de la habilidad de sus bases. El entrenador morado aprovechó para dar minutos a todos los jugadores.
Como nota negativa la lesión del base Miguel Ángel, pieza clave en el juego del equipo, en una jugada “tonta” en la que se retorció la rodilla, esperemos que sea simplemente un susto.
La temporada vislumbra su fin, pero precisamente es ahora cuando los equipos se juegan “el bacalao”, unos por los puestos de cabeza, otros por la consecución de los objetivos marcados a principio de temporada. El parón de Carnavales habrá servido a los equipos para desconectar de la competición, para olvidar la tensión y afrontar la recta final.
El domingo que viene se juega en casa, contra el Juventud de Círculo, partido que a priori se presenta asequible pero que será duro, sobretodo pensando en la defensa zonal que suelen mantener durante todo el partido.
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