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Los del Club Baloncesto Palencia ganaron un partido en el que podían haber arrasado (sino se lo creen miren el tanteo del primer período), pero por confianza, por dejadez..., se les complicó, llegando a pasar muchos más apuros que los cabe imaginarse al ver el resultado final. Tanto es así que en el minuto seis del último cuarto habían dilapidado su cómoda ventaja señalando el marcador un inquietante 58-65.
Los morados realizaron un baloncesto de auténtica categoría en los dos primeros cuartos. En defensa, la transición era perfecta, las ayudas resolvían las posibles penetraciones de los segovianos, lo que les obligaba a lanzar desde el perímetro, lo cual hicieron con demasiada asiduidad pero con muy poco acierto. En ataque la velocidad de transición y los aclarados permitían que los del Hotel anotaran de una manera muy fluida.
En el tercer cuarto, el panorama cambió radicalmente. El equipo, regodeándose en su superioridad, comenzó a flojear en defensa, no haciendo el balance defensivo y permitiendo que los segovianos comenzaran a “enchufarlas”. El acercamiento en el marcador del equipo local propició un alocami ento en las acciones de ataque de los morados lo que se plasmaba en un escaso acierto anotador y posesiones muy cortas. Todo ello trajo consigo momentos de auténtico miedo por el desenlace final, lo que produjo que los defectos del equipo se agrandaran y se hicieran mucho más visibles. Menos mal que en los minutos finales del encuentro los bases palentinos supieron anotar y volver a unas diferencias cómodas para el equipo.
El desarrollo del encuentro hace pensar que esa máxima, en la que creen muchos entrenadores, que compara a un partido de baloncesto con una prueba de maratón, es plenamente válida, ya que no vale salir muy fuerte si luego te hundes pues todo el trabajo que haas realizado se esfuma rápidamente; dicho de otra manera: “ hasta el rabo..., todo es toro.”
Ahora a los morados les espera el derbi con Maristas, el domi ngo como siempre a las 10:00 h. en el “Campo de la Juventud”, la rivalidad está servida y el estar en los puestos de cabeza de esta A-2 también
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